El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, acompañado por SweFOR, en su trabajo de defensa de los derechos humanos ha visibilizado y denunciado el fenomeno del Deplazamiento Forzado Interno (DFI) como una de las violaciones a derechos humanos mas preocupantes en Chiapas. SweFOR este 28 de abril brindará acompañamiento al retorno de víctimas de desplazamiento forzado interno a Los Chorros en el evento “Retorno sin justicia”.
De acuerdo con los Principios Rectores de los desplazamientos internos, los desplazados internos son “personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida”.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) realiza, desde 2014, un monitoreo permanente de medios de comunicación locales y nacionales con el objetivo de identificar y registrar episodios de desplazamiento forzado interno en México. En diciembre 2019, de acuerdo con su registro histórico-acumulativo, el total de personas desplazadas internamente por la violencia en México ascendía a 346,945. Sin perjuicio de esa información, el gobierno mexicano no contaría con un registro de la situación de desplazamiento forzado en el país, ni un censo oficial de cuántos retornados están en paz en sus casas.
La CMDPDH enfatizó que el DFI representa una violación compleja, debido a la vulneración agravada a múltiples derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. Asimismo, según ha afirmado la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) se trata de una violación continua y múltiple, cuya condición de vulnerabilidad de quienes lo sufren perdura hasta que logran una solución duradera, es decir, un retorno, la reintegración local o el reasentamiento asistido en condiciones dignas, seguras y de acuerdo con los mínimos establecidos a partir de los estándares internacionales en la materia.
En Chiapas –uno de los estados más pobres de la Republica– el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDH Frayba) explica que es a partir de 1994 cuando se intensificó el fenómeno de DFI. En 2017,por ejemplo, se reactivó el conflicto agrario por los límites territoriales entre el municipio de Chalchihuitán y el de Chenalhó que data de 45 años sin solución, con una violencia sin precedentes, provocando el desplazamiento forzado interno de 5 266 personas.
Por su parte, el Padre Marcelo Pérez Pérez, Coordinador de la Pastoral Social Diocesana y Provincial, párroco de Simojovel, advirtió que “la violencia no se ha terminado en Chenalhó, es sistemática y tiene distintos rostros. La vida en Chenalhó es muy difícil porque no ha habido justicia, eso ayuda a la violencia. Si matar no tiene costo político, matan”. Cabe recordar que tanto las comunidades de Chalchihuitán como de Chenalhó son beneficiarias de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la CNDH ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas al gobierno de Chiapas las cuales no se han cumplido hasta la fecha.
Durante 2017, en el municipio de Chenalhó, integrantes de la organización Sociedad civil Las Abejas de Acteal que vivían en el barrio de Río Jordán, Colonia Miguel Utrilla, Los Chorros –cuna del paramilitarismo en Chiapas– denunciaban que su vida estaba en peligro por conflictos con personas armadas de la zona, por no aceptar programas de gobierno ni participar en trabajos comunitarios impuestos por partidos políticos y fueron víctimas de una serie de graves de violaciones a sus derechos.
Desde enero de 2018, el CDH Frayba comenzó a advertir del riesgo de desplazamiento forzado, por las acciones de hostigamiento por parte de autoridades comunitarias a 14 familias integrantes de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal de Río Jordán, Los Chorros. Finalmente, algunas de esas familias fueron agredidas y desplazadas forzadamente el 10 de agosto del 2019.
Tras un año y 8 meses de soportar estar fuera de sus hogares, este 28 de abril de 2021, el CDH Frayba y otras organizaciones de la sociedad civil, incluyendo a SweFOR, así como el Pueblo Creyente acompañaremos el retorno de esas familias desplazadas, en el marco del evento “Retorno sin Justicia”.
Este evento constituye un paso de esperanza para las poblaciones desplazadas internamente en Chiapas, pero requiere del esfuerzo conjunto y del cumplimiento de las obligaciones en materia de derechos humanos para que ese retorno sea seguro y digno. Estas obligaciones han sido afirmadas por la Corte IDH en el siguiente sentido: “la obligación de garantía para los Estados de proteger los derechos de las personas desplazadas conlleva no sólo el deber de adoptar medidas de prevención sino también realizar una investigación efectiva de la supuesta violación de estos derechos y proveer las condiciones necesarias para un retorno digno y seguro a su lugar de residencia habitual o su reasentamiento voluntario en otra parte del país. Para ello, se debe garantizar su participación plena en la planificación y gestión de su regreso o reintegración”.
Por ello, desde SweFOR México reafirmamos la importancia de que el Estado mexicano garantice el retorno seguro y digno, así como su protección e implementación de soluciones duraderas.