A través del Acto Legislativo 1 de julio de 2023 se modificó la Constitución Política de Colombia reconociendo al campesinado como sujeto de derechos.
Esto es resultado de décadas de demandas campesinas en cada punto cardinal del territorio, así como de iniciativas territoriales de promoción de las formas sostenibles de producción de alimentos y que incorporan la dimensión de protección del territorio, como son las Zonas de Reserva Campesinas. Entrevistamos a Erika Cuéllar, lideresa de la Asociación Municipal de Trabajadoras y Trabajadores de Piamonte, Cauca – ASIMTRACAMPIC, para conversar sobre los desafíos, necesidades y reclamos del campesinado de la región.
Cuando nosotros llegamos al Cauca en el año 2012, en el municipio de Piamonte eran muchos los derechos vulnerados, en especial los derechos humanos y el derecho internacional humanitario por los bombardeos de la fuerza pública con el argumento que era para los campamentos de las FARC-EP. El mayor desafío era cuidar a la madre tierra: los bombardeos creaban unos cráteres de mucha profundidad, se quemaba el bosque, mueren las serpientes, borugas, armadillos, y afectaba a nuestro Mico Bonito (Callicebus Caquetensis) que ahora protegemos.
Hoy día no ha cambiado mucho. Si queremos movernos o salir del territorio para hacer alguna otra diligencia con la familia tenemos que llevar soportes para demostrarlo, ya que de otra manera somos tomados por auxiliadores o por informantes [de los grupos armados]. Los hijos tampoco podían prestar servicio militar, porque automáticamente eran considerados como de ese bando, y entonces los hacían desplazar. Hoy día si una familia se niega a que se lleven los hijos para cualquier de los grupos al margen de la ley, entonces se tienen que ir [del territorio]. Por ese servicio ahora se les paga y estamos perdiendo muchos jóvenes, porque si no se van con ellos los matan. La familia los tiene que llorar sin que se les informe nada sobre lo que sucedió con sus hijos o cuándo los pueden enterrar. Y si denuncian se tienen que ir desplazados, y se tienen que abstener de pedir información sobre qué le pasó a su hijo.
Otro problema grande ahorita es el daño que nos hace la minería ilegal, porque nosotros tomamos agua de las quebradas. La minería las deja turbias y contaminadas, entonces nos toca ahorrar mucho el agua lluvia. Hay fincas que dan permiso a los grupos al margen de la ley para la minería pues los campesinos reciben un porcentaje mínimo y si se niegan les dicen “agradezcan que les estamos pagando sino váyanse”. Viven muy intimidados por los grupos al margen de la ley. Con las petroleras pasa lo mismo: han vertido crudo en el agua del rio Caquetá se han hecho las denuncias y no pasa nada. A la gente le ha tocado tomar agua del río con residuos de la petrolera o de la minería ilegal y desde el municipio el agua no llega a las fincas. Son muchos factores que nos afectan, tanto al campesino como a nosotros como dirigentes. Es muy duro para nosotros como líderes ver a la gente así, pasando necesidades, muchas veces corriendo.
Ahorita es importante que cumplan todo lo que están acordado en las luchas que hemos dado como campesinos en medio de los paros agrarios y de resistencia. De los Acuerdos de Paz firmados con el Gobierno de Santos, hay muchos puntos que nos benefician a nosotros los campesinos. Esperamos contar con este Gobierno para que nos colabore en la reforma agraria, y también el Punto 4 para dar respuesta a los recolectores de hoja de coca o raspachines, que después de siete años aún no les han cumplido a los que sustituyeron los cultivos.
El Gobierno debe garantizar nuestra vida diaria, tanto de líderes como de campesinos, porque nosotros no tenemos lugar seguro. Además, todo es más complejo cuando las entidades gubernamentales no hacen nada por ayudar en los territorios para estar en paz.
Actualmente estamos en el Gobierno del cambio y se ha visto ese cambio en el sector agropecuario, porque se ha ayudado mucho con el acceso a tierras, legalizaciones y aprobaciones de Zonas de Reserva Campesina. Se le ha pedido al Gobierno que colabore con personas que han sido desplazadas, que les entregue tierra en algún lugar de Colombia.
Estamos en proceso de constitución de una ZRC, para la protección del territorio y cuidado de nuestra flora y fauna. [¿Qué es una Zona de Reserva Campesina?] Otro tema es la titulación de los predios de los campesinos porque muchos tienen sus documentos de compra y no su escritura, y para nosotros es indispensable que el campesinado quede protegido con sus tierras para que no puedan quitárselas con tanta ley que no nos favorecen en nada esas leyes las hacen desde un escritorio sin conocer la realidad de nuestros territorios. Estamos organizando bastantes proyectos para pasar a la cooperación internacional, como al Gobierno nacional buscando beneficios para nuestro campesinado y las personas puedan montar cultivos en sus predios además de proteger el territorio. Tenemos una planta de procesamiento de frutos amazónicos en nuestro municipio de Piamonte, la cual, con muchas luchas de todos, logramos ir construyendo con el apoyo de aliados como el Instituto Sinchi, ForumCiv, el PNUD, y el Fondo Noruego para los Derechos Humanos – FNDH.
En el día a día de uno como líder va conociendo más organizaciones. Con el proyecto Aremos Paz de la Unión Europea conocimos a ForumCiv y a SweFOR, que nos fortalecieron con adecuaciones para el mejor funcionamiento de la planta, compra de materia prima, en la protección de bosque para unir cordones biológicos para el cuidado del Mico Bonito, y SweFOR con los planes de protección y autoprotección.
Las entidades internacionales han ayudado mucho para bajar la estigmatización que tiene nuestro proceso organizativo en Piamonte, son y serán un gran apoyo para nosotros, para que la gente no se sienta sola y nos brindan las garantías para poder entrar al territorio.
Con ese acompañamiento podemos continuar el trabajo social en defensa del territorio, podemos estar más tranquilos, y no estar con la zozobra de que en cualquier momentico nos pueden matar y podemos entrar a hacer el trabajo y salir con vida.
Para los grupos de la margen de la ley la presencia de las entidades internacionales sirve para mitigar el riesgo y los daños porque saben que es un costo político muy alto.
Porque este tema ya le quedó grande a los gobiernos nacional, municipal y departamental. Por eso acudimos a ustedes para que nos ayuden, aunque tenemos claro que no es de su responsabilidad. Hoy aplaudo al presiente Petro que saco una directriz donde le dice a la fuerza pública y demás entidades que nos deben proteger, aunque sabemos que en los territorios mandan los que tiene las armas y sus cómplices de cuello blanco.
Eso mismo está pasando ahorita con Palestina. Si todo estuviera sucediendo de manera callada todo seguiría igual. Pero que se esté haciendo visible internacionalmente ayuda a que se aplaque un poco las cosas, no mucho, pero algo. Son cosas similares las que se viven en Colombia y ojalá haya un cambio.