El 21 de Mayo se celebra el Día de la Afrocolombianidad. Cuáles son las luchas que sostienen los pueblos afrocolombianos para su reconocimiento, para la construcción de paz y el desarrollo de la región?
Pedro Julio Rivas Mena es originario de la comunidad de Campo Alegre, sobre el río Tanguí, que pertenece a la zona 3 del Consejo Comunitario Mayor de La Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA). Pedro Julio es además representante legal de COCOMACIA. Nos reunimos con él para conversar sobre la importancia de la conmemoración anual del 21 de mayo.
Celebrar el día de afrocolombianidad me parece bien, porque ese día queda como historia, y quien no recuerda su historia está condenado a repetirla. Ese día, nosotros los afrocolombianos deberíamos sentirnos orgullosos y salir a la calle. Aunque no se cumpla todo lo que quiere decir la celebración del día del afrocolombianidad, para nosotros es un orgullo porque nos reconocieron como un grupo étnico a nivel nacional e internacional.
Antes de esto, para Colombia no había afrocolombianidad, existía únicamente el grupo étnico de los indígenas. El negro era invisibilizado, era tratado como una cosa. Este día nos hace recordar más que nunca que nosotros también somos personas. Tenemos derechos, y que también le hemos aportado muchísimo a este país.
Quien no recuerda su historia está condenado a repetirla.
Nosotros somos pioneros en la construcción de paz. ¿Qué le hemos aportado al país? Vayan al territorio de COCOMACIA donde tenemos 124 pueblos. Allá no hay cuartel de policía, allá no hay personería.
En territorio colectivo de COCOMACIA, lo que ustedes van a encontrar son representantes legales que tienen unos reglamentos como mecanismos de justicia propia, y eso aporta a la paz del país. Lo que el gobierno hoy no ha podido hacer, lo hemos hecho nosotros desde el territorio. ¿Por qué? Porque queremos un territorio de paz. Tenemos los reglamentos internos de las comunidades que regulan las diferencias que podamos tener nosotros en nuestro territorio, para solucionarlas a través de ese mecanismo de la misma justicia propia. Eso genera paz.
Desde allí, desde nuestro territorio, le estamos aportando a la paz de este país. ¿Por qué? Porque entendemos que la paz se construye desde cada familia y también dándole a cada colombiano y a cada colombiana lo que se merece. No vulnerar derechos a nadie, allí conseguimos la paz y por eso estamos aportando y hemos aportado a este país un modelo de paz desde nuestro territorio. Esa es nuestra visión y cosmovisión que hemos tenido en el territorio de COCOMACIA.
Fui uno de los constituyentes [que trabajó] para que esa ley se lograra y me siento muy orgulloso. Esa ley nos reconoció a todos los grupos afro de Colombia unos derechos que nunca en la historia habíamos tenido. Primero, el derecho a reconocernos como pueblo étnico, como pueblo afro; y [segundo] el derecho territorial porque “sin tierra no hay vida”. Yo no creo que los países desarrollados se hayan desarrollado sin territorio y es absurdo cuando yo oigo a un profesional hablando que esa Ley 70 no sirvió para nada. ¿Cómo no? Si no tuviéramos esta ley que nos reconoce, en el capítulo 3°, el derecho a la propiedad colectiva, los negros todavía seguiríamos siendo esclavos. Ahora somos esclavos a través de las estructuras que tiene el Estado. Hay esclavitud, pero ahora la esclavitud se modificó. Hay racismo en Colombia como lo hay en cualquier otra parte del mundo, pero con esta ley creemos que nivelamos un poco el derecho a la igualdad, porque al tener territorio estamos teniendo el derecho de igualdad con los otros que ya lo tenían.
Es importante reglamentar esta Ley 70, porque vemos que tenemos una oportunidad para el desarrollo. Tenemos el capítulo 5° que habla de toda la parte minera. El capítulo 4° habla de los recursos naturales, especialmente del aprovechamiento forestal. [Se reglamentarían] muchas cosas que para nosotros [son] importantes, para que así podamos crear empresas que generen trabajo y que generen utilidades para nuestra región.
El cambio que necesitamos es el desarrollo que lleva compuestas varias cosas: mejorar el nivel académico de la gente desde nuestra región y crear empresas.
Nuestra visión es, a través de nuestros recursos naturales, crear empresas. Da lástima que nosotros en el departamento del Chocó tenemos agua, tenemos los mejores ríos de Colombia, tenemos las mejores fuentes hídricas de este país y el agua que consumimos no es potable. Y lo poco que consumimos de agua potable, tiene que venir de Bogotá o de cualquier otra parte del país, eso es una lástima; todavía no hemos pensado que el agua es vida, sin agua no podemos vivir, sin agua no podemos hacer nada. ¿Por qué insisto en la educación? Porque por la educación se asciende a la libertad y al trabajo.
A la cooperación internacional le queremos decir que cambien un poco la estrategia. Por ejemplo, en una comunidad en la que no hay acueducto ni alcantarillado, la cooperación internacional dice que eso es responsabilidad del Estado. Pero entonces nos vamos a quedar ahí porque el Estado nunca lo va a hacer.