Migrantes, pueblos indígenas y Derechos Humanos en Chiapas
Todo empezó este día hace 74 años. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos y con eso una visión de un mundo más justo para todas las personas que en ello viven. Sin embargo, después de 74 años, los Derechos Humanos siguen siendo violados.
El estado mexicano de Chiapas historicamente ha sufrido discriminación, masacres, desplazamientos, pobreza, detenciones arbitrarias, conflictos de tierra e impunidad, entre otras. Hoy queremos resaltar la labor de todas las personas y organizaciones chiapanecas que SweFOR actualmente acompaña.
Según La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH, un defensor de derechos humanos es una “persona que individualmente o junto con otras, se esfuerza en promover o proteger esos derechos”. La realidad es que a menudo también los mismos derechos humanos de las personas defensoras están en peligro, y esto lo han experimentado las organizaciones y personas defensoras a quienes SweFOR acompaña.
Últimamente SweFOR ha prestado acompañamiento al Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova AC (Frayma), una organización que trabaja por los derechos de personas desplazadas en Tapachula, ciudad del sur de México, fronteriza con Guatemala. En concreto la labor de Frayma es acompañar a personas migrantes que se encuentran en privación de libertad y a niños, niñas y adolescentes migrantes solicitantes de asilo.
Frayma ha constatado e informado de cómo las condiciones de la detención migratoria han decaído “llegando a constituir verdaderas formas de tortura física y psicológica”. Denuncian “la ausencia absoluta de trato digno en los centros de detención en términos de higiene, aboca a la población a graves padecimientos para su salud física y mental”. Estos funcionarios también apuntan a la cada vez más profunda estigmatización y criminalización de los migrantes, lo cual conduce a la denegación de sus derechos a un juicio justo y a su defensa en el marco de los procedimientos migratorios. Como consecuencia también se criminaliza y obstaculiza la labor de defensa de derechos humanos y la solidaridad hacia las personas migrantes .
El Padre Marcelo Pérez Pérez, otro actor de cambio acompañado por SweFOR desde 2015, lleva más de 20 años trabajando por la paz en Chiapas. El Padre ha asumido el rol de mediador en numerosos procesos y conflictos locales, siempre recomendando a los actores involucrados de elegir el camino del diálogo y la escucha para solucionar conflictos y sobrepasar tensiones, lo que ha ayudado a rebajar los índices de violencia en la región. Por su labor de mediador y constructor de paz, Padre Marcelo es a menudo víctima de difamaciones y amenazas.
SweFOR también acompaña al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), una organización que trabaja de la mano con pueblos originarios de Chiapas en la defensa de sus derechos ancestrales. El Frayba brinda apoyo legal en casos simbólicos de violaciòn de Derechos Humanos, entre ellos el caso José Luis Gutiérrez Hernández y Cesar Hernández Feliciano. En octubre 2020, los dos líderes comunitarios y defensores indígenas de derechos humanos estaban manifestando en contra de la instalación de un cuartel de la Guardia Nacional en el municipio de Chilón, Chiapas, sin que se hubiera realizado un proceso de consulta libre e informada a la población indígena con anterioridad a la construcción del cuartel, cuando fueron privados arbitrariamente de su libertad, torturados e incomunicados, y luego vinculados a proceso por delito de motín. Actualmente, los dos defensores están pendientes de ser llamados para la etapa del juicio oral y hay riesgos de que terminen en la cárcel por haber manifestado y defendido sus derechos colectivos.
Otro caso significativo acompañado por el Frayba es el de Simón Pedro Pérez Lopez, defensor de derechos humanos e integrante de la organización Las Abejas de Acteal. Simón Pedro fue asesinado en Simojovel, Chiapas el 05 de julio del 2021 por haberse expuesto ante la situación que vivían las comunidades de Pantelhó, Simojovel y Chenalhó. En estas zonas el Frayba reporta la presencia de asedios de grupos armados vinculados al crimen organizado que controlan la región y que violan sistemáticamente los derechos humanos de las comunidades. El próximo 07 de febrero SweFOR estará presente en calidad de observador internacional en el juicio oral y público del caso de Simòn Pedro, acompañando al Frayba, familiares y a la comunidad de las Abejas de Acteal.
El Frayba acompaña también al caso de Manuel Santíz Cruz, un defensor de derechos humanos e indígena tseltal quien, junto con dos otras personas, en mayo 2022 fueron privadas de su libertad acusadas de portación de marihuana. Justo después de ser liberados, fueron detenidos por homicidio calificado. El Frayba presentó pruebas de quel la Fiscalía de Justicia Indígena solicitó la orden de aprehensión de Santíz y de las otras 7 personas por el delito de homicidio a las 15.41 el 31 de mayo, pero el juez les otorgó esta orden un minuto antes, es decir a las 15.40 el mismo día. Frayba dice sobre el asunto: “Esto corrobora la premeditación de la criminalización de las autoridades de justicia en el proceso de fabricación de delitos a las personas defensoras y la falta de imparcialidad del órgano de justicia”. SweFOR ha acompañado a los abogados de Frayba en este caso desde el 29 de mayo y estarémos presente el 27 de enero 2023 cuando se celebrerá la audiencia del caso de Manuel.
SweFOR también acompaña desde el 2020 al Comité para la promoción y defensa de la vida Samuel Ruiz en Chicomuselo, municipio chiapaneco donde recientemente se ha reactivado de forma ilegal la explotación minera, sin que se hubiera celebrado una consulta libre e informada con las comunidades. Esto ha llevado consigo amenazas, hostigamientos, intimidaciones y persecuciones hacìa todas aquellas personas que están manifestando en contra de la minería.
El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa AC, otra organización acompañada por SweFOR desde 2014, brinda asesoría, defensa legal y atención psicológica a las víctimas de violencia sistémica. Ellos ponen en palabras las dificultades que experimentan sobre todo las mujeres defensoras de derechos humanos, las cuales “viven en resistencia ante una sociedad que relega su papel a lo privado y reprocha sus liderazgos en lo público. Por esta labor, las defensoras están expuestas a múltiples riesgos diferenciales con impactos en su bienestar físico y psicosocial, así como en sus liderazgos y entornos organizativos, familiares y comunitarios. Estas amenazas tienen el objetivo de silenciar sus voces, a menudo incluyen violencia de género y son agravadas por la discriminación y falta de protección integral, colectiva y diferenciada”.
Estos testimonios dan prueba del contexto de los derechos humanos en Chiapas. No solamente los derechos humanos están siendo violados sistemáticamente, sino que hasta señalarlos ponen en riesgo a las personas que se atreven a hacerlo.
Desde SweFOR, recordamos en fin que defender los derechos humanos es un derecho humano, asì como estableciò la ONU en 1999: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.
Listado de fuentes en orden de aparición:
https://cdhfraymatias.org/la-frontera-sur-es-una-tortura-silenciosa-mision-de-observacion/
https://frayba.org.mx/tema-prioritario/cesar-y-jose-luis-defensores-comunitarios
https://frayba.org.mx/informe-bienaventurados-los-que-trabajan-por-la-justicia-
https://frayba.org.mx/sistema-justicia-chiapas-criminaliza-defensa-ddhh
https://cdhdignaochoa.org/nuestro-trabajo/
https://www.facebook.com/photo?fbid=556369609832579&set=a.485009233635284
https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Issues/Defenders/Declaration/declaration_sp.pdf