“La intención era poder salir de Tapachula para tener una vida digna”
En días pasados estuvimos acompañando al Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C. (CDH Fray Matías), un organismo no gubernamental de derechos humanos, sin fines de lucro, con más de quince años de trabajo, ubicado en la Ciudad de Tapachula, Chiapas, frontera sur entre México y Guatemala. Cuya labor se dirige hacia la promoción, difusión y defensa integral de los derechos humanos de las personas migrantes, durante algunos de los operativos de control migratorio hacia las personas que integraban las caravanas del 28 de agosto al 5 de septiembre, que en su mayoría eran familias, mujeres, niños, niñas y adolescentes.
Frente a la situación, su técnico en monitoreo expresa que “La intención (de estas personas) era poder salir de Tapachula para tener una vida digna”, y podían hacerlo, así como transitar libremente por el estado de Chiapas porque traían un documento migratorio, o alguna constancia como solicitantes refugiados o el reconocimiento de esa condición. Sin embargo, no se les respetó, muchas veces se les rompió ese documento o se les expulsó directamente a Guatemala.
El balance frente a la última caravana fue que en el transcurso de las horas hubo hostigamiento por parte de algunas autoridades, graves violaciones de derechos humanos, con uso excesivo de la fuerza, tomas de fotografías y muchas veces encapsulamientos para las personas de las organizaciones defensoras de derechos humanos que acompañaban el suceso, poniéndolas en riesgo también.
De acuerdo a la entrevista realizada, esta situación podría resolverse “con la escucha del estado, sentarse con la población y explicar cómo se van a llevar a cabo los procesos, de qué manera pueden ir poco a poco resolviéndose las situaciones y cuales son las opciones que dan” ya que desde el principio, lo que pedían las personas era rapidez e información sobre sus procesos, pero no hubo respuesta.
Las últimas noticias que la organización defensora de derechos humanos comparte, corresponden a la deportación masiva de personas de nacionalidad haitiana que se resisten a salir del país, por las condiciones desfavorables que encontrarán en su retorno. Ante estos acontecimientos, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos exhortaron este jueves a los Estados a no expulsar a los haitianos sin haber evaluado sus necesidades de protección, a adoptar un enfoque integral que garantice los derechos humanos de esas personas y a ofrecer mecanismos de protección o acuerdos de estancia legal para garantizar el acceso efectivo a vías migratorias regulares.
Desde SweFOR recordamos que el respeto por los derechos humanos es fundamental para construir y contribuir a la paz, la justicia, un mundo sin violencia y una vida sostenible para todas las personas.