El sábado 10 de julio participamos en una misión de observación con organizaciones nacionales e internacionales para documentar los impactos de la violencia suscitada durante los últimos días en los municipios de Pantelhó y Chenalhó, Chiapas.
Desde el inicio de la campaña electoral el 4 de mayo de 2021, los niveles de violencia han aumentado en el país, en el caso de Chiapas particularmente en la región de Chenalhó y Pantelhó. La violencia se fue intensificando después del asesinato del defensor de derechos humanos Simón Pérez Pérez, miembro de la organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal. Sobre el defensor asesinado se debe resaltar que antes de su muerte estuvo trabajando con una denuncia formal colectiva para frenar la violencia en la región. Sobre la violencia en la zona, existe información que la relaciona con grupos del crimen organizado y el levantamiento de grupos de autodefensa.
Durante la misión visitamos tres comunidades en las que se encuentran las familias desplazadas, la mayoría mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas. Según los datos que nos compartieron son aproximadamente 3205 personas tzotziles desplazadas hasta el momento, en los municipios de Chenalhó, San Cristóbal de Las Casas y San Juan Cancuc. Las víctimas del desplazamiento forzado enfatizaron durante la misión: “Tenemos miedo y estamos preocupados por nuestras vidas y la de nuestros familiares”. Familias y comunidades enteras se vieron obligadas a refugiarse por los tiroteos y amenazas, y siguen con temor de ser perseguidas y atacadas por sus agresores, presentes y operando en la región.
Pese a los esfuerzos de la sociedad civil y las parroquias en la zona, las víctimas de desplazamiento forzado se refugiaron en instalaciones improvisadas, en situaciones de hacinamiento, sin cobijas ni condiciones de seguridad e higiene. Además, existe mucha preocupación por la seguridad de las personas defensoras trabajando para mitigar la violencia y asistir a las víctimas del desplazamiento, entre ellos, el Padre Marcelo Pérez Pérez, persona acompañada por SweFOR desde el 2015.
A su vez, dentro de las victimas de desplazamiento se encuentran personas defensoras de derechos humanos como miembros de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal quienes han sufrido amenazas constantes por su labor a favor de la paz y la no violencia. De hecho, el defensor de derechos humanos Simón Pedro, asesinado el 5 de julio en Simojovel, fue presidente de las Abejas de Acteal.
En lo inmediato, existe una gran necesidad de ayuda humanitaria y que el gobierno atienda los orígenes de la violencia estructural para garantizar la construcción de la paz de manera sostenible y hacer frente al contexto de injusticia histórica en el Estado de Chiapas.
Las organizaciones que participaron en la misión: El Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR), el Servicio para la Paz (Sipaz), el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, CORECO, DESMI y Médicos del Mundo Suiza. Pueden leer el pronunciamiento conjunto de las organizaciones que participamos en la misión aquí.