SweFOR en Guatemala: trabajo noviolento y acompañamiento físico

El mandato de SweFOR en Guatemala: trabajo noviolento y acompañamiento físico – una aclaración

Fecha: octubre 15, 2021 | Categoría: Pronunciamientos

El Movimiento Sueco por la Reconciliación (SweFOR) es una organización sueca de no violencia que trabaja por la paz, la justicia, un mundo sin violencia y una vida sostenible para todas las personas. Es una organización de carácter ecuménico creada en 1919 y miembro del Movimiento Internacional por la Reconciliación (IFOR), el cual tiene estatus consultivo ante la ONU.  A través del programa «Servicio de Paz», brindamos acompañamiento internacional a personas defensoras de derechos humanos en Latinoamérica, específicamente en Guatemala, Colombia y México. Consideramos importante aclarar nuestro mandato debido a la desinformación que circula acerca de nuestro trabajo y presencia en Guatemala.

La misión de SweFOR en el marco del programa Servicio de Paz es brindar protección y ampliar el espacio de acción de las defensoras y los defensores de derechos humanos (DDHH). Bajo el auspicio del gobierno guatemalteco y conforme a las leyes vigentes estamos legalmente registrados ante las instancias gubernamentales. Trabajamos con base en las leyes, el derecho internacional de DDHH y convenciones ratificadas por el gobierno guatemalteco, reconociendo el mandato, función y autoridad de las instituciones del Estado.

Nuestras actividades son financiadas por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) a través del Consejo Misionero Sueco, el cual proporciona fondos para operaciones de desarrollo en Suecia y en el mundo. El objetivo es contribuir a un desarrollo global justo y sostenible basado en los derechos humanos.

El mandato de SweFOR consiste en brindar acompañamiento internacional a los/as defensores/as de DDHH* y, a través de esto, a los procesos hacia la paz y la justicia, una sociedad sin violencia y una vida sostenible. Nuestra presencia parte de la petición de organizaciones y personas de la sociedad civil guatemalteca acompañada. Rechazamos la violencia en todos sus aspectos y hemos elegido el método de acompañamiento internacional por ser un método de protección no violento. En este sentido, basado en nuestra misión, la noviolencia constituye el fin y el medio. Sólo colaboramos con organizaciones que comparten estos valores de la noviolencia. Somos miembros de Acoguate, un proyecto formado por organizaciones internacionales de sociedad civil, el cual comparte los mismos principios de la no violencia.

El acompañamiento internacional es un método no violento para aumentar la protección y espacio de acción de las personas acompañadas. Se basa en la metodología de presencia preventiva. desarrollada por Liam Mahony, Luis Enrique Eguren, Brian Martin entre otros. SweFOR desarrolla el método a través de cuatro ejes: el acompañamiento físico, el acompañamiento político, el acompañamiento de comunicación y el fortalecimiento de capacidades en autoprotección noviolenta, diferenciada y colectiva.

Basado en nuestro mandato dos principios clave de nuestro acompañamiento internacional son el principio de la no-injerencia y la imparcialidad. Es fundamental para evitar crear dependencias y relaciones de poder. El principio de la no-injerencia también nos recuerda que somos una organización extranjera, con personal extranjero, y que debemos respetar las estructuras democráticas del Estado anfitrión, así como los sistemas de usos y costumbres de cada territorio. También implica el reconocimiento de la autonomía de los actores locales y el ejercicio de sus derechos sin tomar partida o injerir en sus mensajes. De acuerdo con estos principios, no financiamos ni a las organizaciones acompañadas ni a sus actividades a las cuales proporcionamos acompañamiento internacional. No buscamos generar cambios que no surgen de la sociedad civil local y siempre respetamos estructuras democráticas del Estado.

 

*Los defensores de los derechos humanos son individuos, grupos e instituciones que contribuyen a la superación de las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos y las personas. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), la labor de abogacía de los defensores de los derechos humanos debe ser de carácter pacífico y respetar la universalidad de los derechos humanos, independientemente de si sus argumentos en defensa de un derecho humano sean legítimos o no.

Por lo tanto, el concepto abarca a cualquier persona, incluidos los civiles y las víctimas, que se haya organizado para exigir justicia. Los defensores de los derechos humanos a veces se conocen cómo líderes sociales u otras denominaciones. El Movimiento Sueco por la Reconciliación reconoce todas las definiciones contempladas en la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos (1998).